Resumen:
La Historia de América, tan llena de episodios
singulares y únicos, de complejos raciales y
económicos, de crueles paradojas que jamás podrán
ser justificadas, háse convertido en un re
dueto do la mediocridad envanecida, y en el remanso
de los tradicionalistas o místicos. La
Historia ha sido el objetivo que, acomodándose a
cierta actividad pseudo- intelectual, y al fin de
muchas vidas que no pudieron encerrarse en el
ambiente retrospectivo de los claustros, no ha podido
ser vitalizada para injertarse en las orientaciones
do los pueblos.