Resumen:
Con verdadero furor ecuestre suele celebrarse la popular fiesta de San Pedro y San Pablo en la Sabana Grande. Y decimos con furor ecuestre, porque ya se sabe que ésta es la festividad hípica por excelencia: el que quiere celebrarla y contribuir a la mayor honra y gloria de los santos apóstoles, tiene que montar a caballo, o en su defecto...