Resumen:
El doctor Velasco Ibarra es todo
un caso. Hace poco, desde estas mismas
columnas, tuvimos ocasión de referirnos
a su triste situación; pues, como
se sabe, este incorregible ideólogo
del liberalismo acaba de llegar a nuesras playas, en calidad de desterrado
Lepuesto por una revolución, a poco de
aumir la presidencia del Ecuador.Sin olvidar la penosa impresión
que nos produjo su primera visita,
cuando no era sino presiden te electo,
movidos por un sentimiento caritativo,
llegamos a desearle que el exilio, le
fuera leve entre nosotros. Pero está
visto que no escarmienta y ahí le tenemos
ahora embarcado en el Frente
Popular, junto con Marianetti, Orzabal
Quintana, Deodoro Roca, Bergman y
demás ases de la extrema izquierda.