Resumen:
Es con el que nos ha regalado un tal ciento pies con uniforme de recluta, sin pasar de pertenecer a la diminuta esfera de la nulidad, anda, a duras penas, jadeante haciendo su propia apoteosis y llamándose grande hombre. Ya se denomina el nuevo Colón, ya otro Américo Vespucio, ya gran soldado, más grande que Aníbal pasando los Alpes; que Leonidas en el atrevido paso de los Termópilas; que el hijo de Filipo cruzando el triunfo de Gránico. ¡Sabio y valeroso Alejandro! une el valor su gran inteligencia...