Resumen:
No es de admirar la situación a que hemos llegado, con motivo de la lucha eleccionaria.
Cuando se opera una transición rápida, de violenta, que llegará a cambiar por completo el estada político, que muda la situación en un instante dado, es menester de mucha cordura y serenidad, para que la transformación no produzca efecto contrario al que nos proponemos. Para la revolución que triunfó en 1895, no estaba preparado el Partido Liberal; no estaba todavía consolidada su unidad hasta el punto de que esa unidad resultara indestructible...