Resumen:
El tiempo – Saturno implacable – devora hombres y siglos con hambre incontenible y criminal indiferencia. Todo es triturado por los incisivos del tiempo.
Quedan, sin embargo, la memoria de lo que fue, la veneración a lo que vale, la justicia de la historia, la gratitud de las generaciones.
En Octubre de 1930, que apenas transcurrido ya me parece tan lejano, Virgilio fue glorificado por el mundo, con motivo de la celebración de su segundo milenario. El Ecuador se adelantó en el ejemplo: organizó una juventud virgiliana, antes que otras naciones tomaran la iniciativa, e instituyó la semana también virgiliana...