Resumen:
Tristes pensamientos, dolor profundo, amarga pena, se apoderan del alma; en presencia, de la sentida queja que arranca al Dios Omnipotente la ingratitud de sus criaturas; en vista, del inexplicable menosprecio del amor divino, con que ofende a su criador el mezquino corazón del hombre. Llegando al incomprensible extremo, en su despiadada ofensa; de obligar a la misericordia infinita; "pisar con su poder" los corazones de os reyes y de los vasallos, de los monarcas y de los súbditos, de los presidentes y de los ciudadanos, de los grandes y de los pequeños...