Resumen:
Diéronse cita los sicofantas de la mentira, y echando miradas fulgurantes de odio por toda la extensión de la República dijeron con sardónica sonrisa: “quitemos a este pueblo estúpido su fe y reemplacemos su decálogo con el nuestro. Tenemos un medio formidable en la palabra escrita, que se entra por todas las puertas, que penetra en todos los hogares, que asiste a las suaves expansiones de familia, y depositada en la hoja de alba faz, reposa en el velador junto al cual duerme la inocencia su apacible sueño, que visita al menestral, y desarruga al ceño del hombre pensador...