Resumen:
Señores:
Me habéis colmado de honor llamándome a vuestro seno; pero yo sé bien que el brillo de la gloria, no enaltece sino al que es digno de ella: unos pocos escritos geográficos, fruto de la afición y constancia en el trabajo, y presentados sin arte y sin adorno, no dan títulos para alternar entre los escogidos de la verdadera sabiduría; habéis querido, sin duda, estimular en mí la afición de aprender, y me habéis condecorado con una insignia de consideración y de honor; lo conozco y lo aprecio, lo estimo y lo admito; y por lo mismo mi reconocimiento siempre inmenso, jamás dejará de ser vivo...