Resumen:
Desde que se inició el actual Régimen, que fue el 26 de septiembre de 1935, grupos de ambiciosos de todos los sectores políticos se dieron a una propaganda subversiva en el pueblo sencillo y alrededor de los cuarteles que existen en la República. En esta campaña de disociación nacional, se distinguieron, desde los primeros días de la Dictadura, núcleos de las extremas derechas, especialmente del Velasquismo, a cuya cabeza se encontraban algunos jóvenes de los que, hace tres años, pretendieron formar el partido político denominado Nueva Asociación Republicana Ecuatoriana. Tal sector político no desmayó en sus afanes revolucionarios, no obstante las advertencias reiteradas del gobierno quien seguía de paso los ajetreos de los conjurados. Con un empeño digno de mejor causa, cierto coronel retirado y a quien el gobierno lo rodeó de todo género de consideraciones, comenzó, de igual manera que los Velasquistas, a cohechar a los soldados voluntarios al servicio del ejército. Las denuncias en este sentido, fueron insistentes; y, para la mejor realización de esos propósitos disociadores, se tomó como pretexto, en los círculos velasquistas y comunistas, la reforma de nuestra organización.
