Resumen:
Tal como una piedra, carda en la superficie tersa de un estanque, produce ondas concéntricas a su derredor, así los preparativos de un hombre temerario para llevar a cabo una gran hazaña levantan oleadas de temor, duda o adhesión intrépida en quienes lo rodean. Eso sucedió con Francisco Pizarro, al preparar su expedición definitiva para la conquista del Imperio de los Incas.