Resumen:
La Justicia Penal, esa tradición constante de la humanidad, en las antiguas sociedades estaba llena de abusos de la fuerza; inspirada en la venganza tenía refinamientos de crueldad, excesos inconcebibles de barbarie, tormentos abominables, que excedían en criminalidad á los actos por ella castigados: " No era una lucha contra el delito, sino una lucha salvaje con el delincuente;" y en la que cada pueblo parecía rivalizar en la intensidad y número de las torturas.