Resumen:
La áspera rugosidad de la gran Cordillera de los Andes,
se ensoberbece al·atravesar por el Ecuador; pero al
deformarse, se bifurca, se disgrega, se disloca; levanta penachos
de humo, con el Cotopaxi y el Sangay, nombres
misteriosos que conservan viejos idiomas de gentes desconocidas,
que pasaron por estas tierras en lejanos tiempos-;
moldea. y plasma de manera inimitable altísimos conos de
nieve, que se ofrecen a los cielos en holocausto ele purificación,
como el Chimborazo, el Altar y el Cayambe, y divide
la tierra en tres zonas, que ofrecen el extraño encanto de la
variedad y de la diversidad: la costa bañada por el Océano
Pacífico rumoroso...