Resumen:
De muchos personajes extraordinarios en la
Historia se ha dicho que eran Hombres de una Sola Idea y esta frase ha bastado para caracterizar la vida, la conducta y las obras de aquellos a quienes se les aplicaba.
Pero, ser hombre de una sola idea, no implica,
en nuestro entender, la exclusión de las otras ideas
que se armonizan, se complementan y se condicen
con las que sirven de fundamento.
Creemos, por el contrario, que se puede pensar,
sentir y obrar siempre, dentro de un mismo
orden de ideas, y que, sin embargo, el pensamiento,
la sensibilidad y la acción dilatarán ilimitadamente
tus proyecciones expansivas hacia todo lo que es noble, grande y generoso.