Resumen:
En medio de la armonía y coordinación del universo en sus evoluciones sorprendentes hay una ley que se encadena maravillosamente con nuestro propio ser y fija el destino de los pueblos: es la marcha de la humanidad en sus diversas edades. Si el insecto, la planta, el hombre, las naciones, tienen todos su vida marcada por épocas: á los hijos del nuevo mundo nos toca, conocer esa ley, fijar la mirada en el vasto espejo donde siglo tras siglo se ha retratado el género humano: la historia del viejo continente.