Resumen:
Sí; el dedo malo, la Cenicienta de la casa.
Cualquier estropicio que en ella acaeciera - ya
se sabía - le era imputado, sin previa inquisición de la verdad. Contratiempos,, retardos, desengaños
i faltas mil, de esta o aquella especie, la
tenían a ella como única autora, al decir de las
personas. con quienes vivía; contándose, entre las
más pertinaces en asegurar semejante inverosimilitud,
su mismo padre, si bien no lo fuera tanto
como su madrastra i Luisa- la hija de aquélla...